DeclararseInsolvente

Declararse insolvente: ¿ es bueno o malo?

Equipo Editorial Fincompara

Equipo Editorial Fincompara

Muchas personas llegan a un momento en sus vidas donde las deudas los ahogan: buscan préstamos para poder liquidar sus compromisos financieros pero lo único que hacen es alargar su problemática; sin embargo, cuando se dan cuenta que su panorama no es nada alentador, buscan soluciones, unas posibles y otras no, por ejemplo, declararse insolvente.

Los problemas financieros nos pueden llegar a todo mundo, especialmente cuando no se está preparado ante contingencias que pueden suceder de un momento a otro, como puede ser una crisis económica, la pérdida de trabajo, una inversión fallida, un problema de salud, entre otros.

En este escenario, posiblemente la desesperación se adueñe de nosotros y pensemos con poca claridad para salir del problema de nuestras deudas financieras; sin embargo, antes que nada, debes de pensar que esconderse para nada es la solución, es mejor dar la cara y buscar una solución con tus acreedores.

¿Qué es declararse insolvente? 

Declararse insolvente de manera legal significa que una persona, específicamente moral, no puede hacer frente a sus deudas contraídas, con el fin de que por medio de la visión y orden de la autoridad, se cubran esos pasivos en la medida de lo posible, con el remate de los bienes del endeudado o con acuerdos con los acreedores, como aplazamientos de pagos. 

Ahora bien, posiblemente tengas la idea de que declararte insolvente para, de alguna forma, poder solucionar tus problemas sea la solución que tú necesitas para resolver tus deudas, pero hay que aclarar algo: en México, por un adeudo común, por ejemplo, de una tarjeta de crédito, es imposible declararse en estado de insolvencia.

¿Cómo declararme insolvente? 

 

Como se reitera en este texto, en México una persona física es imposible que se declare legalmente insolvente; sin embargo, las personas morales sí pueden acceder a este mecanismo mediante la solicitud de concurso mercantil, donde se buscará en principio conocer la situación financiera de la empresa para saber si puede llegar a un acuerdo con sus acreedores o de plano, liquidar sus bienes para alcanzar a pagar sus adeudos.

 

De acuerdo con la Ley de Concursos Mercantiles, para poder solicitar la declaración de un concurso mercantil, cualquier acreedor o el Ministerio Público tendrán que realizar la demanda ante un juez de Distrito con jurisdicción en el lugar donde la empresa tenga su domicilio.

 

Posteriormente, durante el procedimiento se realizará una visita de verificación para conocer el estatus financiero actual de la empresa en cuestión y saber si incurrió en los supuestos de incumplimiento generalizado en el pago de sus obligaciones.

 

Conociendo el resultado de la visita de verificación, el juez determinará si la empresa puede llegar a un convenio con sus acreedores, es decir un aplazamiento de pagos, o si en definitiva ya no cuenta con una salida por lo que se tendría que determinar la quiebra y proceder a la venta de activos.

¿Dónde acudir para declararse insolvente? 

Para que una empresa se declare insolvente ante la justicia tiene que suceder lo siguiente:

  • Que de las deudas vencidas, las que tengan al menos 30 días de haber vencido representen 35% del total de los adeudos que tiene la persona moral.
  • Que la persona moral endeudada no tenga activos para hacer frente a por lo menos 80% de sus obligaciones vencidas.

En este escenario, la empresa debe solicitar ante un juez el proceso del concurso mercantil y posteriormente el juzgador, junto con el Instituto Federal de Concursos Mercantiles, designarán un visitador para que conocer el estado de la empresa.

Con base en el análisis del visitador, el juez determinará si la empresa puede continuar operaciones bajo ciertas condiciones para cubrir sus deudas o en su caso determinar la liquidación y así un síndico, se encargará del remate de bienes para cubrir en la medida de lo posible las deudas.

De acuerdo con la ley de Concursos Mercantiles, extraída de Diputados.mx, las etapas de un procedimiento de esta naturaleza son las siguientes:

  1. La inicial o de declaración de concurso mercantil.
  2. La conciliación, que tiene como finalidad lograr la conservación de la empresa del comerciante mediante el convenio que suscriba con sus acreedores reconocidos; y
  3. La quiebra: cuya finalidad es la venta de la empresa del comerciante, de sus unidades productivas o de los bienes que la integran para el pago a los acreedores.

Requisitos para declararse insolvente en México

 

La normativa mercantil, que aplica para cualquier compañía en México debidamente establecida, dicta que para que una empresa se apegue a un concurso mercantil, deberá de comprobar el incumplimiento generalizado del pago de sus deudas, especialmente las que tengan menos de 30 días de haber vencido y representen 35% o más de todas sus deudas.

 

 Asimismo, si no tiene los activos o los recursos necesarios, para hacer frente a por lo menos 80% de sus obligaciones vencidas a la fecha de la presentación de la demanda.

 

Declararse en bancarrota en México

 

En México una persona física no puede declararse insolvente ante una deuda común, como lo puede ser el adeudo de una tarjeta de crédito, debido a que tendría que demostrar cada movimiento financiero para determinar si no incurrió en alguna irregularidad que lo hizo caer en la quiebra.

¿Entonces puedo declararme insolvente? 

Las leyes de México prevén la figura de quiebra o insolvencia, la cual es utilizada normalmente por personas morales (empresas) que enfrentan una situación económica compleja, principalmente porque sus deudas rebasan sus ingresos. Para que esto suceda, la empresa tiene que solicitar el concurso mercantil. 

Es necesario recalcar que este mecanismo no es válido para una persona que tiene una deuda común, pues, aunque la ley no lo prohíbe, apegarse a este esquema puede salir mucho más oneroso que la deuda misma debido a los costos propios del procedimiento, como la contratación de abogados, entre otros.

Ahora bien, ya que tienes claro que declararse insolvente no es la solución, te estarás preguntando, ¿entonces cómo arreglo el problema de mis deudas?

Como ya se mencionó, esconderse nunca va a ser la solución. Antes que nada, tienes que hacer un análisis de tu capacidad de pago y con base en ello, hacer un plan de la liquidación de tus deudas.

Ya que tengas el diagnóstico completo de tu situación, contemplar alguna de las siguientes alternativas:

  • Llegar a un acuerdo con el banco: Si te acercas con la institución para plantear tu problemática, debes de solicitar algún plan de reestructura, tanto en el plazo del pago del crédito o en su caso pedir que no se te sigan aplicando los intereses moratorios por cada día de retraso, con el fin de no hacer más grande tu deuda. 
  • Consolidar tu deuda: Este mecanismo consiste en que juntar todas tus deudas en una sola, es decir, que una institución te ofrezca un crédito para liquidar el resto de tus adeudos; sin embargo, siempre es conveniente analizar las condiciones del nuevo financiamiento para saber si es la opción adecuada.
  •  Acude a una reparadora: En caso de que no logres ninguna de las dos alternativas anteriores, todavía te queda acudir a una reparadora de crédito, que es una organización que te planteará una solución de acuerdo a tu medida y con base en un plan de ahorro. Esta empresa, puede negociar por ti ante los bancos.

Para apegarse a una de esas soluciones, debes de tomar en cuenta tu capacidad de pago así como conocer qué tanto afectará una de éstas a tu historial crediticio, para que no tengas algunas sorpresa en el futuro que nuevamente solicites un préstamo.

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