Cuando nos enfrentamos a alguna dificultad económica, lo primero que pensamos es en acercarnos a algún banco para pedir un préstamo; sin embargo, estos créditos bancarios no son accesibles para todas las personas, pues tienen estrictos requisitos.
No obstante, el otorgamiento de préstamos no se limita a los bancos y entidades financieras, pues también existen los préstamos entre particulares, o de persona a persona. Y si bien es un procedimiento sencillo, no quiere decir que no se necesite un contrato.
¿Qué es un préstamo entre particulares?
Un préstamo entre particulares, como su nombre lo indica, es cuando una persona común, no perteneciente a ninguna entidad financiera o prestamista, otorga un préstamo monetario a otra persona.
Además, al igual que los préstamos bancarios, los préstamos entre particulares se componen de distintos elementos, como:
- Monto del préstamo- es decir, la cantidad total de dinero que el prestamista particular otorga a la persona que lo solicita.
- Interés- Aunque se trate de un préstamo entre dos personas, sean conocidas o no, también debe contar con una tasa de interés aplicable sobre el monto que se otorga. Dicha tasa se establecerá por la persona acreedora, según su conveniencia.
- Cuotas colaterales- De igual manera, algunos préstamos de este tipo también incluyen cuotas extra para gastos administrativos como procesamiento, tasación o penalización por pago adelantado o atrasado.
¿Qué tipos de préstamos entre particulares existen?
En nuestro país existen dos tipos de préstamos entre particulares:
- Sin intereses: Con este tipo de préstamo, la persona que lo solicita solo debe devolver el monto que recibió, sin ningún cobro extra a manera de interés.
- Con intereses: En este tipo de préstamo entre particulares, el acreedor cobra un porcentaje extra a manera de interés, mismo que definirá a su conveniencia.
¿Se necesita un contrato para los préstamos entre particulares?
Si estás pensando en pedirle un préstamo a algún conocido tuyo, ya sea un familiar o un amigo, es probable que pienses que no se necesita un contrato, pues puede parecer una operación financiera informal entre dos personas cercanas.
Sin embargo, un contrato siempre será fundamental para cualquier tipo de préstamo o crédito, sin importar quién lo otorgue o quién lo reciba, pues este documento le dará legalidad a la operación y protegerá a ambas partes ante cualquier situación o irregularidad, sobre todo si se trata de un préstamo con intereses.
El contrato para un préstamo entre particulares con intereses debe detallar claramente las condiciones del préstamo, como el monto total, la tasa de interés, cómo se cobrará dicho interés, si existe alguna cuota extra, el plazo de pago, etcétera; y deberá tener la firma de ambas partes.
Además, aunque no es necesario, expertos recomiendan que el contrato se firme ante un notario para asegurar el respaldo legal de ambas partes en caso de incumplimiento.
¿Cuáles son las partes presentes en un contrato de préstamo?
De igual manera, los contratos de préstamos entre particulares, sean con o sin intereses, deben contener los datos personales de las partes que intervienen en la transacción; es decir:
- Prestamista- Es la persona que otorga el préstamo bajo las condiciones económicas establecidas en el contrato. Cabe mencionar que el prestamista tiene derecho de cobrar intereses y otras cuotas, cuyos montos establecerá a su conveniencia; además del derecho de recurrir a la vía legal en caso de incumplimiento del contrato.
- Prestatario- Es la persona que recibe el préstamo, y es también responsable legalmente de pagarlo junto con los intereses y cuotas colaterales. Cabe mencionar que los prestatarios también están protegidos ante la ley en caso de inconvenientes con el prestamista.
¿Qué elementos debe contener el contrato?
Como ya hemos visto, el hecho de que sea un préstamo entre dos personas cercanas no le resta importancia y formalidad a la transacción, por lo que el contrato debe redactarse de la mejor manera posible, incluyendo toda la información relevante.
Estos son los datos que se deben incluir en el contrato de préstamo con intereses:
- Fecha y lugar en el que se establece y se firma el contrato.
- Datos personales del prestamista y prestatario: nombre y apellido, número de documento de identidad, domicilio, teléfono, correo electrónico, entre otros.
- Monto total del préstamo expresado tanto en números como en letras.
- Tasa de intereses que se aplicará al monto total del préstamo y otras comisiones; así como la manera en que éstos deberán pagarse.
- Plazo de devolución del dinero prestado.
- Cualquier otra información que se considere relevante, como penalizaciones por pagos adelantados, atrasos o impagos.
- Firma de ambas partes para garantizar la legalidad del contrato.